sábado, 17 de marzo de 2007

Una noche de rumba

Ayer salí a rumbear. Por primera vez en mi "vida rumbera" (entre comillas porque no salgo mucho) salí con Lucía y Damaris. Perla fue el sitio escogido para bailar, hablar, ver borrachos, gente que se besaba por primera vez, infidelidades, y mucha gente de la Javeriana. Como Ama cumplía años había mucha gente que conocía.

La pasé muy rico. Bailé como hasta las 2 am y , como pocas veces, tuve toda la actitud y no me aislé como siempre suelo hacerlo; casi no me senté y bailé todo tipo de música. El único lunar de la noche fue el a migo de Damaris; casi lo bajo del carro cuando se emepezó a meter con Lucía. Retirando ese pequeño suceso fu una noche perfecta.

Creo que voy a ir a rumbear más seguido, tengo que conocer más sitios y más gente. Estoy desperdiciando mi vida por pensar tanto en pendejadas y amores imposibles. No pretendo recuperar el tiempo perdido porque ya qué; lo que sí puedo hacer es vivir una vida en la cual no sobredimensione de manera innecesaria mi área espiritual. Obviamente sin olvidarme quién gobierna mi corazón y todo lo que ha hecho por mí; Jesús. A Él le debo todo, todo.

Hoy y ayer, entre otras cosas,

- Me gasté mucha plata; ya no puedo salir en el resto del fin de semana
- Escuché "clocks" versión salsa y no fue chévere
- Por primera vez en mi vida bailé, en su totalidad una canción de merengue. Lucía fue una pareja excelente
- Junto con Escandón, me comí una arepa monstruosamente rellena.
- Mis amigos dicen que bajar conmigo a la séptima desde la Facultad es una "procesión" por la gran cantidad de gente que saludo
- La montada que le pegan a Vladimir por ser mi "papá" transpasó barreras

No hay comentarios: