miércoles, 14 de marzo de 2007

Semanas atípicas

Estas semanas no han sido normales. Hay días en los que he estado demasiado feliz; días en los que no me cambio por nadie. Por otro lado ha habido otros en los que me he sentido incómodo, como si no tuviera claridad de lo que estoy haciendo. Parece que tuviera una enfermedad o algo así; no es normal que uno cambie de ánimo tan repentinamente. Claro, no debo negar que tengo una muy buena vida; la mejor mamá del mundo, una hermanita hermosa, buenos amigos, un profundo amor por mi universidad y mi carrera y un excelente trabajo. Adivienen qué me falta. Sí, una mujer a mi lado para compartir todo eso.

Me siento realizado en todos los aspectos de mi vida, menos en el emocional. Siempre ha sido mi área débil´; no la sé manejar, no sé ser malo cuando debo. Como diría Migue: "aveces la manera incorrecta de hacer las cosas, es la manera correcta en ciertas ocasiones". No sé si ser rabón sea la mejor manera de hacer las cosas con las mujeres, pero no se trata de un problema ético, sino de eficacia; siempre funciona ser malo. No sé, quisiera no creer eso, pero por más adornos que le pongamos al asunto , y aunque suene inmundo, así funcionan las cosas. La gente buena no es tratada bien. Yo no soy un santo, pero me esfuerzo mucho como para que me salgan con cosas de 3 pesos. Me hace mucha falta una novia. Bueno, tampoco voy a mostrar el hambre.

Esto parece diario de vieja jajaja.

Hoy, entre otras cosas,

- Migue me hizo saber que partiremos hacia Cartagena en un bus que va por tierra
- Migue también me enseñó que existen grupos de a uno
- Tuve Consejo extraordinario
- La profe de francés estaba muy rabona con nosotros
- Me enteré de un dato que se me tiró una conquista
- Bueno, en realidad fue ayer. Fui a cine con Diana Chaves y la pasé muy bien. Fue un buen plan
- Me vine en bus porque tenía ganas de pensar
- Me inspiré de forma increíble con Damaris y Lucía. Saqué el poeta dormido en mí

1 comentario:

Suriplanta dijo...

Don Borisín...

Fresco que todo tiene que salir bien. No hay mal que dure cien años ni cuerpo que lo resiste.

Fresco que por ahora podemos hacer un club... jajaja.