Estoy pasando por momentos en mi vida los que he tenido que tomar decisiones importantes. Siento un muy fuerte llamado para volver definitivamente a la iglesia; Dios me está llamando y no podré hacerme el loco para siempre. Por otro lado, mi vida afectiva me pide a gritos algo de estabilidad; el tema LuFe, por más repetitivo que parezca, no ha muerto, sigue rondando mi mente como un fantasma.
Las dos decisiones me llegan casi sumultáneamente y es necesario que me pronuncie en ambos casos. La cosa está complicada, muy complicada. Lo de Lufe es algo de mucho tiempo atrás, no voy a entrar en detalles porque, aunque este blog sea público, no tienen por qué enterarse de cosas específicas, que ni le quitan, ni le ponen al relato. La conclusión es que no he podido tomar una sola decisión radical cuando pienso en ella. Es una bobada pensar en eso sabiendo lo que ha pasado y lo que nos puede pasar si seguimos en contacto. Preocupante. ¡Ay!, las cosas que uno hace cuando siente mucho por otra persona. No tiene explicación, se escapa de cualquier explicación racional que pudiera darle. Qué enredo, pero lo bueno es que si no pasa algo definitivo pronto, me aburriré con el tiempo.
La verdad, voy a empezar a salir con mujeres que habían estado ahí, pero yo nunca lo había notado. Sin parecer presumido, espero no demorarme en encontrar una mujer que en realidad decida estar conmigo y no solo lo desee.
Lo otro también es grave, mucho más grave. Lo de Cristo es para siempre, involucra a otras personas y el llamado que siento en estos momentos no es normal. El Sábado pasado fui a una célula y me sentí muy bien, allí es donde pertenezco. No creo que me pueda hacer el loco por mucho más tiempo. Pronto obedeceré
Hoy, entre otras cosas,
- Me hice el manicure (hace más de 5 años que no me los hacía, la señora del salón retiró de mis manos aproximadamente 2 libras de pellejo)
- Compré cosillas
- Por fin terminé algo bien en la monitoria (pero debo hacerle las correcciones)
- Me pagaron la monitoría
- Conocí al futuro de Sammy
- Massimo me auguró malos resultados en los parciales de italiano
- Vimos "le huitième jour" en la clase de francés
- Pensé seriamente en mi presentación personal, debería cuidarme más
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