Hoy estoy lo suficientemente feliz como para volver a escribir. Es un día de aquellos. Un día feliz en el que sol brilló con más fuerza de lo normal y en el que cada momento aportó un granito de arena para que pudiera ser feliz. Hace rato no escribía y no era precisamente porque no tuviera nada que contar. Por el contrario, viví tantas situaciones que no supe cómo ponerlas en una secuencia lógica que pudiera ser leída. Perdón por eso.
Si ven que en el blog hay una entrada rara es porque éste está siendo utilizado como medio para publicar mis trabajo en la matería de Metodología y Didáctica en L2. Entonces no se preocupen será por poco tiempo.
En serio, y sé que siempre miento en esto, espero no abandonar tanto el blog. La verdad era como una metáfora conmigo; entiéndase, abandonar el blog es como abandonarme. Es algo raro.
Hoy, entre otras cosas,
- Daniela hizo que haberme levantado de la cama haya valido la pena
- Recibí el pago de mis jugosos honorarios
- Me entregaron las notas de inglés
- Llegué temprano a la U y no sirvió de nada
- Me es difícil recordar hace cuánto no estaba tan feliz
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1 comentario:
Un aplauso por la felicidad... Los sueños se cumplen cuando se desean con mucha fuerza. Bien por eso amigo...
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