domingo, 1 de abril de 2007

Qué buena semana

¿Nunca les ha pasado que vivieron algo tan impactante en sus vidas que cuando les preguntan qué pasó, por estar en ese estado de deleite, no pueden responder más que "nada"? Pues bien, eso me pasa en este momento. Pasaron tantas cosas maravillosas en Cartagena que todavía no las alcanzo a digerir.

Bueno, creo que sólo hablaré de lo que realmente me tocó. El lunes, por primera vez en mi vida, una lágrima descendió por mi mejilla durante un concierto; la emoción fue tal que quedé ahí pasmado, mientras Fito Páez dejaba que los miles que lo escuchaban con atención gritaran a todo pulmón "11 y 6". Si tuviera que hacer un top 5 de los momentos más sublimes de mi vida, ése, sin duda alguna, estaría allí.

Estar acostado en una especie de cama caribeña al lado de la playa mientras sentía que la brisa me abrazaba cálidamente, fue otro de los grandes momentos de mi viaje. El mar es inmenso, eso todos lo saben, pero nadie sabe qué tesoro esconde o qué lo hace tan imponente; ha de ser por eso que podemos quedarnos viéndolo postrados en la arena sin necesidad de mover los párpados y lo más increíble, sin aburrirnos, no importa cuánto tiempo dure el deleite.

Otro aspecto destacable fue nuestro viaje a Islas del Rosario. Nunca había ido, así que la mayoría de cosas fueron nuevas para mí. Hice careteo, eso significa ver corales y especies marinas con la ayuda de una máscara diseñada para actividades subacuáticas; toqué los corales y vi peces de colores desarrollando sus actividades cotidinanas. Fuimos también a Playa Blanca, sitio ubicado en Barú, una isla de atlántico Colombiano. Ese viaje en lancha fue lo mejor, era como un prolongado recorrido en montaña rusa con una espectacular vista.

Hay que hablar, necesariamente, de la gran compañía que tuve en el viaje: Sammy, Esquendon, Reyes, Lucho, Migue, Bosenberg y Daniela. Casi nadie conoce a Daniela, pero es un personaje que aparecerá frecuentemente cada vez que narre algún pasaje de mi viaje, de lo chévere que encontre en Cartagena.

Se preguntarán por qué no he hablado del Congreso si se supone que a eso iba. La verdad esperaba más; hubo ponencias muy muy malas y una terrible falta de organización en la inscripción. Tampoco le voy a dar palo al Congreso; logró reunir en un mismo recinto celebridades del mundo lingüístico y literario, de la esfera política y los más prestigiosos comunicadores sociales. Mucho figurín. A pesar de toda mi actitud negativa frente al CILE, destaco las ponencia de Juan Gossaín, del presidente de la Academia Mexicana de la Lengua y del panel "el crecimiento del español fuera del mundo hispánico". Fue el único panel que me convenció.

Fue un muy buen viaje, creo que en esta entrada desarrollé pocos eventos en comparación con todo lo vivido

En Cartagena, entre otras cosas,

- Conocí sitios maravillosos como "Café del Mar" o "Palos de Moguer"
- Vi de cerca a los siguientes personajes: Patarrollo, Belisario Betancourt, Daniel Samper, Rafael Pardo, Gabiel García Márquez, Gustabo Bell
- Tomé prolongados baños de sol
- Esquendon cumpló años
- Me tumbaron cogiendo taxi
- Logré introducir en el léxico de muchos la expresión "no tengo pinta de nativo" y todas las derivaciones que incluyesen la palabra "nativo"
- Veía el mar desde el piso 16 de nuestro edificio ubicado en Bocagrande
- Un nativo aqgregó una nueva forma escrita para el apellido de Carolina: Bosinver
- Pasé muchísimo tiempo con Daniela
- Mi celular sonó poco
- Me gasté toda la plata del mundo y ni idea en qué

1 comentario:

Suriplanta dijo...

Pues, sí don Borisín, habrá que volver, a cumplir las promesas que le hicimos al mar. Y por la plata, jaja fresco, que yo sí sé en qué se la gastó. Ojalá se pueda repetir una y mil veces, sobre todo, para compartirlo con amigos como usted.