martes, 21 de octubre de 2008

Ello

Dos corazones que latían rápido; seis copas de vino sin manzana; cenizas incandecentes y Ello; mucho, mucho Ello...

Conversaciones randómicas, música de antaño, fechas, simbolismos, carcajadas, un abrazo donde se fundieron dos almas, ganas de vivir, cero remordimientos...

Deseos reprimidos que ganaron en fuerza e intensidad; razonamientos que se desvanecieron en miradas intensas; cariño que se transformó en caricias; el fuelle de un bandoneón que se abría y cerraba para exterminar la quietud...

Besos, abrazos, promesas que no se pueden manter...

Todos estos son los ingredientes de una receta sin nombre, de una tarde amoral, atemporal, anormal ¿Qué siento? No siento: vivo ¿Qué vivo? Ja! si supiera, no te lo diría.

Nos volvemos a encontrar uando nuestras vidas así nos lo demanden; nos volveremos a encontrar cuando nuestros cuerpos nos lo exijan ¿Mañana?¿El viernes?¿En dos semanas? No lo sé. A la represión no se le gana, se le juega de tú a tú.

¿Hicimos mal? No nos compete saberlo; hicimos. Eso es suficiente.

Como se lo dije alguna vez a Dios: "que cuando estemos juntos se apaguen las estrellas y se nos deje amarnos en la completa penumbra, iluminados solamente por la tenue luz de unas velas que no existen".

El amor es el encuentro de dos soledades, punto.

Te quiero

lunes, 21 de julio de 2008

Balance de vacaciones

Éstas fueron mis penúltimas vacaciones como universitario. Si me lo preguntan, aunque sí las sentí bastante cortas, fueron unas buenas vacaciones. Fui a cine 9 veces y vi las siguiente películas: Narnia 2, Sex and the city, el Súper agente 86, Hancock, Réquiem, 21 blackjack, El nivel del pánico, Kung fu panda y Batman.

Con respecto a Batman debo decir que es la mejor película que me vi. La actuación de Heath Ledger fue impecable; cuando salí de cine me dio un poco de nostalgia que haya muerto. Me hubiese encantado verlo en una segunda actuación como el Joker.

También fui a la Cabaña de Alpina en dos ocasiones y me encontré con una nefasta sorpresa: Alpina dejó de procucir sus deliciosos rollos de arequipe. Eso me dio tristeza porque era lo que más me gustaba consumir allá.

Me vi también con personas con las que hace siglos no hablaba y adelanté agenda con todas ellas. Fui como a 5 cumpleaños y en todos ellos la pasé bien.

Fui a Villavo al festival del joropo y tomé una considerable cantidad de Old Parr.

Mi mamá me regaló un portátil, desde donde escribo ahora, y con el dinero de mi fallido viaje a Argentina compré un - exageradamente útil - iPod.

Además, tuvimos varias reuniones de RENEL y la cosa va caminando.

Los largos periodos de reflexión en los que me vi sumidos me permitieron reavivar mi obsesiva compulsión por escribir. Por tal motivo me prometo escribir periódicamente aquí. No es de si quiero o no; lo necesito.

El fin de semana antes de entrar a la U salí viernes y sábado y llegué tardísimo a la casa. Me di garra.

Hoy entré de nuevo a la U. No me encontré con muchas personas, pero sentí el rigor del "ya no estamos en vacaciones". Vamos a ver cómo pinta el último semestre en el que veré materias en la U. El próximo sólo me espera la práctica (si logro terminar la tesis).

Bueno, dejemos así mientras cojo ritmo narrativo para que la cosa se más detallda.

Hoy, entre otras cosas,

- Claudia Cuervo me gastó el almuerzo porque no llevé plata. Teníamos almuerzo con Víctor, el nuevo estudiante miembro de Consejo de Facultad, que resultó ser cuñado de la fresa. Muy pequeño el mundo es.
- Escuché muchas veces "como dos extraños" de Adriana Varela.
- Una falta de agilidad mental me impidió ir a la reunión de RENEL.
- Me encontré con Giovis!!! Me hizo faltica en vacaciones.

martes, 29 de abril de 2008

De vuelta

No sé qué es más increíble, que haya pasado tanto tiempo sin escribir en el blog o que, a pesar de sea falta de disciplina hoy esté escribiendo.
Estoy pensando en darle la dirección de mi blog a muy pocos.
Quiero hacer catarsis; quiero sentarme en la banca de un parque hasta ser hipnotizado por el errante caminar de las palomas; caminar hasta que dude de mi buen juicio; mezclar hasta la más grande confusión las lenguas que sé y llorar para despues reír hasta completar el equivalente a 600 abdominales.
Quiero viajar en el tiempo hasta hace 10 segundos atrás para escribir esta simple frase hasta que deje de sentir una refrescante brisa que se me mete por el antebrazo.
Dios, cómo necesitaba escribir!! no sé por qué se me olvida que me encanta escribir. Es un misterio.

Hoy, entre otras cosas,

- fui a la pedagógica caminado desde la Javeriana y me devolví
- tengo club de inglés y espero que la cosa mejore
- almorcé pastel de pollo en la central con Jenny, Aleja y Cami
- llegué a las 7 a la u, lo que no hacía hace mucho tiempo
- me quedé dormido en la sala de música de la U y fue increíblemente revitalizante